Los alcaldes exigen soluciones urgentes para que no se vuelva a producir esta problemática y los vecinos puedan consumir agua saludable
Los vecinos de un total de 25 municipios de las comarcas de las Garrigues y el Segriá, en Lleida, se quedaron en el mes de junio sin poder consumir ni cocinar agua del grifo. La prohibición se produjo tras detectarse ciertos niveles de plaguicidas superiores a los permitidos en el punto de captación donde se encuentra en el pantano de Utxesa. De hecho, cabe recordar que este problema ya había sucedido en años anteriores volviendo, una vez más, a generar indignación en las instituciones locales y en los propios vecinos.
El consumo de agua saludable, la solución definitiva
Ante tal situación, tal y como se explicaban en los medios de comunicación, la Mancomunitat d’Aigües de les Garrigues, con el apoyo de la Agencia Catalana de l’Aigua (ACA), comenzó a repartir agua en cisternas a los 14 municipios que lo solicitaron. No obstante, se trataba de una solución provisional, por lo que se empezó a reclamar una solución definitiva para que este problema no volviera a suceder en los próximos años y que todos los vecinos pudieran consumir agua totalmente saludable. Por otro lado, cabe señalar también que los 11 municipios que se abastecen de la Mancomunitat rechazaron este ofrecimiento y optaron por repartir o subvencionar agua embotellada a los vecinos de sus localidades.
En este sentido, el alcalde de Bovera, Òscar Acero, en declaraciones al diario Ara, expresó claramente su disconformidad ante esta situación: “estamos cansados de que se repitan tan a menudo estos problemas que nos obligan a tomar medidas que no nos tocan”. En su caso, la decisión que tomó que para que los 250 vecinos del municipio pudieran consumir agua fue la de repartir gratuitamente garrafas de agua. De la misma manera, en localidades como L’Espluga Calba y La Granadella se tomó la decisión de que se repartiera agua embotellada a los hogares de la gente mayor y a las residencias de la tercera edad.
Además, tal y como se recogía en el diario Segre, el presidente de la Mancomunitat d’Aigua de les Garrigues, Francesc Esquerda, manifestó que “los niveles de plaguicidas son muy altos y nunca se habían visto”. Así mismo, añadió a lo anterior que “la cantidad que llega a la captación es espectacular y nos imposibilita el filtraje. Es una situación insostenible al inicio del verano”.
Ipcena denuncia la terrible situación de la zona
Por su parte, entidades ecologistas como Ipcena también se manifestaron al respecto y denunciaron la situación afirmando que: “La contaminación creciente en los últimos dos meses de fungicidas en las aguas del pantano de Utxesa viene de largo”, indicaron en Ipcena. También hicieron hincapié en que Utxesa es un espacio natural declarado zona especial de protección para las aves (SEPA) y está incluiado en la Red Natura 2000.
En esta línea, desde Ipcena se remarcó que dicho incremento de niveles se da “en plena actividad agrícola y cuando se aplican tratamientos de fungicidas y herbicidas, sobre todo en las plantaciones de fruta de hueso”, añadiendo que “la situación es muy grave”.
Toda esta situación provocó que los alcaldes que forman parte de la Mancomunitat d’Aigua de les Garrigues exigieran soluciones urgentes y de envergadura con el objetivo de que no se volviera a producir dicha problemática.