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Un estudio de la OCU encuentra microplásticos en un 68% de los alimentos analizados

La organización examinó sal, moluscos y crustáceos

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) encontró recientemente microplásticos en 69 de los 102 alimentos de origen marino que analizó, tales como sal, moluscos (mejillones, almejas y chirlas) y crustáceos (langosta, gambas y langostinos), lo que se traduce en el preocupante porcentaje de un 68%.

De hecho, estos microplásticos eran principalmente microfibras y microfilms, poniendo en evidencia, una vez más, lo peligrosos que son tanto para el medio ambiente como, sobre todo, para la salud de las personas.

Analizando dicho estudio, se determinó que la sal contenía microplásticos en el 66% de las muestras y estos procedían principalmente del medio ambiente. De hecho, lo que se conoce como “flor de sal”, una capa delgada de sal que se forma en la superficie del agua del mar de las eras de cristalización de las salinas marítimas, tenía más microplásticos. Esto podría deberse a una mayor contaminación ambiental o a su estructura escamosa capaz de retener más partículas.

Micropláticos en un 71% de las muestras de moluscos analizadas

Por otro lado, también se hallaron microplásticos en un 71% de las muestras de moluscos analizadas, los cuales eran de microfibras principalmente y microgránulos y microfilms. En la OCU recordaban que cuando están destinados al consumo humano se les ha de someter a un tratamiento de depuración pero el estudio demostró que éste no es suficiente.

Finalmente, se encontraron los citados microplásticos en el 66% de las muestras de crustáceos que fueron analizadas para el estudio. No se encontraron diferencias entre langostas, langostinos y gambas, tipos de envases o estado en el que se compraron. Pero había menos cantidad en los pelados, llegando a la conclusión que al quitar la cáscara y el trato digestivo se reducía la carga de microplásticos.

En este sentido, “los océanos son el más sensible de todos los ámbitos en los que los residuos plásticos representan una amenaza”, ya que a lo largo de los años se han convertido en un gran vertedero. Esto también repercute de manera directa tanto al turismo, como a la pesca y sobre todo a la salud. Así mismo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lo considera un riesgo emergente.

Agua osmotizada y agua ozonizada: la solución

Cada vez son más las personas concienciadas con esta problemática y entidades como la OCU lanzan una serie de recomendaciones para evitar el plástico. Entre todas ellas destacan la de no utilizar los productos de usar y tirar, sustituir los productos de higiene que llevan microesferas o que estén envasados en plástico, leer la composición de la ropa y optar por fibras naturales; buscar alternativas a los productos de plásticos o usar el carrito de la compra para nuestros productos. A todas estas soluciones para cuidar el planeta, Hydrosolutions añade la de consumir agua osmotizada en vez de comprar agua embotellada. También te recomendamos el agua ozonizada y reemplazar los productos químicos de limpieza que vienen en botellas de plástico sin olvidar los componentes adversos para el medioambiente.