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Quemar rastrojos: un problema para el medio ambiente

Tras ciertos estudios de científicos del CSIC se ha llegado a la conclusión de que el aire estancado aumenta hasta 10 veces debido a la quema de rastrojos. Con estos estudios se han identificado diferentes fuentes de contaminación en partículas atmosféricas de menor tamaño.

Tras un estudio del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) en algunas zonas de Cataluña, se ha identificado las fuentes de emisión de los contaminantes orgánicos más nocivos. Estos están presentes en los aerosoles atmosféricos más pequeños.

Estos resultados muestran que la quema de rastrojos en zonas rurales y suburbanas presentan efectos tóxicos más perjudiciales que los que genera el propio tráfico en la ciudad de Barcelona.

Tras este estudio, Joan Grimalt, investigador del IDAEA y autor principal del estudio declara que: 

“Nuestro trabajo muestra que, durante el invierno, los pueblos pueden tener una calidad de aire mucho peor que en Barcelona”. 

Aerosoles tóxicos: qué son

Los aerosoles tóxicos se generan por la quema de madera, rastrojos y otros combustibles, junto con el estancamiento de aire.

Esto hace que la toxicidad esté presente en el medio ambiente. Para comprobar qué niveles de toxicidad existen, se han hecho estudios de investigación donde se han expuesto en laboratorio células pulmonares a niveles reales de estos aerosoles.

Los resultados fueron concluyentes ya que se ha observado que un alto porcentaje de células analizadas (el 75%) morían a las 24 horas de exponerlas a aerosoles de zonas rurales y suburbanas y en referencia a las células expuestas a aerosoles de Barcelona, el 35% morían.

Grimalt explica que estos aerosoles son dañinos para las personas y concluye que: 

“En ambos casos, estos ensayos ponen de manifiesto que la inhalación de estos aerosoles daña el tejido pulmonar de las personas”.

Los aerosoles orgánicos son de tamaño microscópico. Son micropartículas que quedan suspendidas en el aire durante mucho tiempo. Según estos estudios, cuanto más pequeñas son dichas partículas, más peligrosas son para la salud del organismo.

La investigadora predoctoral del IDAEA y primera autora del estudio, Clara Jaén explicó que: 

“En nuestro estudio, analizamos los aerosoles de menos de 10 micrómetros. Estamos hablando de la milésima parte de un milímetro. Se consideran los más peligrosos, ya que pueden atravesar la barrera pulmonar y llegar directamente al torrente sanguíneo”.

En estas investigaciones se analizaron filtros en diferentes zonas de Cataluña donde se quedaban retenidos los aerosoles:

  • Núcleo urbano (Barcelona en distrito del Eixample)
  • Zona suburbana (Manlleu)
  • Área rural (Bellver de Cerdaña)

Junto a la investigación de estos filtros, también se utilizó un globo aerostático de helio. De esta manera se analizó la distribución vertical a 500 metros de altura de la contaminación cuando el aire queda estancado.

Al formarse una capa de aire caliente en la atmósfera y a una cierta distancia de la superficie provoca que el aire contaminado (más frío), no pueda escapar.

Conclusiones sobre el globo de helio

Cuando se produce una inversión térmica, se detecta una concentración entre dos y diez veces mayor de aerosoles orgánicos. Estos, quedan atrapados en la superficie con respecto a las condiciones normales atmosféricas.

¿De dónde provienen estos aerosoles? La mayoría del tráfico rodado como en Barcelona y en las zonas rurales y suburbanas de la quema de rastrojos, madera y combustibles.

La conclusión ante esto de Grimalt es que:

“Estas condiciones suponen un riesgo para la población si el estancamiento de aire persiste durante varios días”

Qué soluciones se plantean

Ante estos problemas, se recomienda por parte de los autores que existe la necesidad extrema de regular y revisar la quema de biomasa junto con las chimeneas domésticas que existen en las zonas rurales.

La solución que podría mejorar la situación en las zonas urbanas es el cambio de tipo de coche y mejorar el transporte colectivo fomentando su uso en la población. La sostenibilidad es parte de la solución para evitar la contaminación del aire. 

La agricultura sostenible y los cultivos ecológicos evitarán, en cierta medida, las emisiones de gases de efecto invernadero. El cambio climático hace que la conservación del suelo sea más difícil de conseguir y la erosión del mismo sigue estando presente a pesar de realizar medidas preventivas.