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El ecocidio: conoce más sobre este término

El significado y la importancia del término ecocidio nació con la idea de sancionar a todas aquellas personas que realizaban actos delictivos contra el medio ambiente provocando la destrucción ecológica. Esto ha provocado que se vaya perdiendo la conservación de los distintos ecosistemas.

El término ecocidio nació hace unos 50 años aunque hasta la actualidad, la destrucción ecológica y su impacto en el medio ambiente no está reconocido como un acto delictivo y, por tanto, no es punible.

Ecocidio: variedad de conceptos 

Hasta la actualidad, la palabra ecocidio no presenta una definición oficial que explique exactamente en qué consiste este delito contra el medio ambiente.

La biodiversidad y el ecocidio presentan una relación crítica y puede que definirlo sea complicado al ser un concepto bastante amplio con muchas ramificaciones y repercusiones.

Centrándonos en la etimología del vocablo ecocidio el significado es evidente. Por un lado, la palabra se ha construido por la raíz griega “Eco” cuyo significado es casa seguida del sufijo “cide” del latín caedere que significa matar.

Por otra parte, la palabra ecocidio podría venir de una asociación de palabras: ecosistema y genocidio. Tomando esta referencia podríamos decir que el delito de ecocidio es todo aquel que conlleva una destrucción masiva parcial o total de un ecosistema determinado.

Tras el análisis del significado de este concepto vemos que el cambio climático y su relación con el ecocidio es algo evidente. La contaminación procedente de la mano del ser humano está consiguiendo que la biodiversidad vaya perdiendo parte de su ciclo vital siendo de extrema urgencia la creación de un desarrollo sostenible que pueda mantener la naturaleza y todo lo que esta conlleva. El papel de la sociedad en la prevención del ecocidio es fundamental y cualquier gesto por mínimo que sea formará parte de la salvación del planeta. 

Actividades ecocidas 

Los ecosistemas en peligro y la importancia de prevenir el ecocidio son temas para una mesa de debate en el que se plantea la vida de la Tierra. La sustentabilidad será la medicina que el planeta necesita para continuar un ciclo vital terrestre estructurado en la propia madre naturaleza, es decir, el medioambiente es como el organismo, si algo falla o no va bien, se podrá reflejar en ciertos aspectos como la sequía, las inundaciones, los cambios bruscos de temperatura y un largo etcétera.

Los desmanes ecológicos vienen de las actividades realizadas por el propio ser humano. El confort y los avances para mejorar el nivel de vida llevan por detrás la destrucción de la naturaleza. Algunas actividades ecocidas son las siguientes:

  • Sobrepesca
  • Deforestación masiva
  • Extracción de petróleo
  • Contaminación
  • Derrames de productos químicos y petróleo
  • Armas químicas
  • Industrias en general
  • Pruebas nucleares y radioactividad
  • Traslado o vertido ilegal de residuos
  • Tráfico de especies protegidas.
  • Minería

Mucho camino por recorrer contra los ecocidas

La contaminación y el ecocidio es una amenaza para el medio ambiente y se trata de un delito tan grave como cualquier otro que esté en el código penal. La única gran diferencia es que, a día de hoy, los responsables de los daños ambientales no reciben la pena y castigo que deberían por sus actividades y actuaciones delictivas contra la madre naturaleza.

Afortunadamente, el planeta Tierra cuenta con personas implicadas en la importancia de la conservación de la biodiversidad para prevenir el ecocidio y otras fechorías por parte de la mano humana. 

La emergencia climática ocupa todos los titulares estando los ecocidios a la orden del día y gracias a la labor de muchas personas relevantes y anónimas se lucha para conseguir que el derecho internacional acepte al ecocidio como un delito y se pueda juzgar a la persona ecocida por un acto criminal.

No podemos evitar los actos delictivos de seres humanos sin escrúpulos y sin valores medioambientales por lo que el desarrollo sostenible y la prevención del ecocidio es fundamental para la supervivencia del planeta.

Sustentabilidad y ecocidio: una visión integral para proteger el medio ambiente

Está claro que debemos tomar conciencia desde ya para creer en la sustentabilidad y evitar el ecocidio mundial por parte de personas que dañan el medioambiente con sus actividades. 

Los cultivos ecológicos, el ahorro de energía, el uso de renovables, el autoconsumo y pequeños gestos como reciclajes, transporte público en vez de privado y otras acciones, son acciones necesarias para la supervivencia del planeta y su durabilidad.

Algunos ejemplos de ecocidio

El problema del ecocidio tiene una base económica ya que la mayoría de los problemas del medio ambiente  suelen estar detrás de empresarios y políticos. La ONG Carbon Disclosure Project (CDP) realizó un informe en 2017 en el que se analizó a 100 empresas, mayoritariamente de industrias petroleras, dando como resultado altas emisiones de gases de efecto invernadero. Estas empresas tuvieron la responsabilidad de más del 70% en la emisión de estos gases entre 1988 y 2015.

A continuación, os dejamos algunos claros ejemplos de ecocidio:

Chernóbil y Fukushima

Estos dos accidentes nucleares han sido de los más destacados en la historia de la humanidad. El mundo entero se expuso a la expulsión de las partículas tóxicas vertidas por estas centrales eléctricas que causaron malformaciones y aumento de tumores en los lugares más cercanos al desastre sin olvidar el grave daño que se provocó a la naturaleza. A día de hoy, la vida cerca de estas centrales sigue siendo inhabitable.

Pozos petroleros en la Amazonia

Chevron Texaco excavó entre 1964 y 1992 varios pozos de petróleo. Esto hizo que las cuencas de retención defectuosas provocaran fugas y contaminación del agua acabando con la vida de muchos indígenas además de provocar daños irreversibles al medio ambiente.

Mar de Aral

La desaparición del mar de Aral, entre Kazajistán y Uzbekistán, ha sucedido en poco más de 50 años. La razón de su desaparición fue el cultivo de algodón que se practicaba en sus riberas. Por una parte, la merma hídrica que lo salinizó y por otra parte, los agroquímicos empleados hicieron que este enorme lago considerado el mar interno más grande del mundo haya ido desapareciendo quedando tan solo un 10% de lo que era y sin apenas vida.

Naufragios con vertidos de petróleo

A lo largo de la historia, distintos naufragios fueron los responsables de los vertidos de petróleo al mar y al océano. Los más conocidos fueron el Prestige, el DeepWater Horizon, el Amoco Cádiz o el Erika.

No obstante, diariamente se vierte gran cantidad de petróleo en los mares debido a negligencias, fugas o pérdidas y supone un grave problema para la supervivencia de la flora y de la fauna contaminando las costas y afectando con ello la cadena alimentaria y al ecosistema marino.

La tala de bosques 

En el Amazonas, en Indonesia y en Malasia es constante la tala de árboles autóctonos. La madera que se obtiene la emplean las industrias papeleras convirtiendo los terrenos resultantes en zonas para cultivos de cereales que suelen ser transgénicos. 

Muchos de los biocombustibles que existen en el mundo vienen de zonas devastadas por la tala indiscriminada de árboles. Como curiosidad, en la selva amazónica se perdieron casi 2000 km² de superficie entre enero y abril de 2022 desapareciendo con ello miles de animales y plantas. Además, esto provocó la contaminación del agua y la destrucción de la capacidad de absorción natural de CO2.

Esta gran pérdida ha hecho que el planeta vaya perdiendo uno de sus grandes pulmones provocando el aumento del calentamiento global.